Durante el proceso de fabricación de nuestros envases la etiqueta IML se coloca en el molde en el momento de la inyección. Etiqueta y envase se unen dando como resultado un envase con decoración 360º y apariencia de impresión directa.
Una vez unidos la etiqueta no se pueden separar ni rasgar ofreciendo una total seguridad y comportamiento perfecto durante todo el proceso: llenado, transporte, punto de venta y momento de consumo.
A diferencia de otros procesos de decoración como la serigrafía, el sleeve o las etiquetas adhesivas, el etiquetado IML simplifica el proceso al eliminar la fase del etiquetado y suma las ventajas de la etiqueta IML.
Los envases de inyección con IML son totalmente monomaterial. El envase, la tapa y la etiqueta son de PP lo que permite ser reciclados en conjunto al no incorporar ni otros materiales ni estructuras complejas que dificulten la reciclabilidad.
Además la alta calidad de la impresión IML permite ser empleada como soporte para información y consejos acerca de la reciclabilidad de nuestros envases. Recomendamos incluir el icono de 'Al Amarillo' ya que nuestros envases de inyección son reciclables mediante su depósito en dicho contenedor. También es aconsejable incluir leyendas que recuerden la reciclabilidad del envase y, en su caso, la incorporación de material reciclado o bio-basado.
La decoración IML es una técnica mediante la cual etiqueta y envase se fusionan en el proceso de inyección pasando a formar un conjunto inseparable que es percibido como una impresión directa. Las múltiples ventajas del IML convierten al packaging en una potente herramienta de branding y marketing decisiva en el momento de la decisión de compra.
Los envases con IML ofrecen la posibilidad de una decoración 360º, adaptada a la geometría del envase y ofrece un gran ahorro en costes.